Jordi-Enric Cots Ribas

Perito Calígrafo Judicial

De entre todas las especialidades que puede ofrecer (gracias a los más de 25 años de experiencia acumulados), nuestro GABINETE PERICIAL CALIGRAFICO Y DOCUMENTOSCOPICO, las más relevantes, son sin duda, todas aquellas que forman parte de los reconocimientos, autentificaciones de firmas y documentos, de cualquier tipo y confección. El poder acreditar, adecuadamente, la falsedad o autenticidad de una firma o documento manuscrito, la legitimación de todo el contenido de cualquier texto o firma autografiada, la verificación de un testamento ológrafo, con su contenido manuscrito y la firma correspondiente.
Debemos destacar igualmente, la importancia de poder analizar, cuando así se requiere, las alteraciones y/o manipulaciones que pueden aparecer en cualquier tipo de documento, sin importar el soporte en cual se haya realizado, ya que disponemos de los medios oportunos, con los que examinar cualquier anomalía que se pudiera encontrar en esa confección.
También debe resaltarse, un aspecto que cada vez es más solicitado y requerido por los departamentos de recursos humanos de diversas empresas para la selección de personal...los análisis grafológicos para determinar la idoneidad de cualquier candidato a cubrir un puesto o vacante laboral. Poco a poco, se va extendiendo por Europa, una inteligente y valiosa costumbre, muy arraigada en los países más desarrollados (Alemania, Francia, Suecia, etc...). Se trata de realizar unos test de escritura, encargados por el especialista adecuado, con el objeto de que el/la candidato/a a ocupar un puesto laboral, pueda ser examinado, con las cuestiones especificas que más interesan sobre sus, presuntas virtudes (o bien al contrario, para descubrir la ausencia de las mismas), que más se adapten al puesto, perfil y la empresa ofertante de dicho puesto de trabajo. Cada vez recibimos más encargos en este sentido y es un servicio muy adecuado para los solicitantes, ya que con él, se ahorran muchas entrevistas y, la inversión realizada se ve recompensada con el equilibrio presupuestario que luego proporciona, un empleado estable y acertado, contra uno de inestable, incompetente y que deba de ser renovado a menudo.